Para programar tu turno con nuestro centro odontológico Recoleta, podés enviarnos tus datos a través del formulario de contacto en nuestra web o también contás con la opción de enviarnos un mensaje a través de WhatsApp.

En cualquier caso, tenemos disponibilidad para agendar tu turno y una amplia disponibilidad horaria. ¡Contestamos a la brevedad!

Una consulta con un odontólogo puede llegar a producir mucha ansiedad e incertidumbre, sobre todo si es una de las primeras visitas en el consultorio. Es importante que realices una limpieza bucal para poder ver con mayor claridad tus dientes y encías. Además, podés llevar una lista de preguntas o dolencias. Y por último, ¡Llega puntual! Para aprovechar cada tiempo que puedas de tu consulta particular.

Con esas sencillas recomendaciones, estarás listo para acudir a nuestro consultorio odontológico en Recoleta.

Nuestro consultorio de odontología en Recoleta atiende de forma particular, lo que significa que no atendemos por prepagas u obras sociales. Aun así, podemos realizar un reintegro de tu consulta o tratamiento. Con la factura, podrás solicitar el reintegro en tu obra social. En cualquier caso, te recomendamos averiguar las condiciones de tu plan.

Nos ocupamos de realizar tratamientos personalizados para cada paciente en particular.
Para iniciar el tratamiento adecuado, contamos con lo último en tecnología de odontología en CABA. Y gracias a ello, nuestros consultorios odontológicos cuentan con dispositivos y materiales avanzados en radiografía, fotografía, exámenes clínicos, entre otros. 

Junto con el plan del tratamiento incluimos un presupuesto adecuado y acordado, que incluyen variedad de formas de pago en tarjeta, mercado pago y efectivo.

Es recomendable acudir a un odontólogo al menos dos veces al año para realizar una revisión y limpieza dental de rutina, incluso si no sentís dolor ni molestias en la boca.

Además, se sugiere programar una cita si experimentás síntomas como dolor de dientes o encías, sangrado de encías durante el cepillado o uso de hilo dental, sensibilidad dental, mal aliento persistente, dientes sueltos o separados, cambios en la forma o el color de los dientes, dificultad para masticar o tragar, lesiones, úlceras o llagas en la boca que no sanan después de varios días.